Las obras fotográficas y las expresadas por cualquier procedimiento análogo a la fotografía son protegibles por la propiedad intelectual, cuando sean originales.
La obra fotográfica recibe protección desde el momento de su creación, si bien es recomendable su registro en el Registro de la Propiedad Intelectual, el cual constituye una prueba cualificada de la existencia de los derechos de autor inscritos.
En Volart Pons, ofrecemos asesoramiento experto sobre las vías de protección de este tipo de obras y sus diferentes formas de explotación.